GUÍA PARA ENTENDER A PABLO DE TARSO

Antonio PIÑERO, Guía para entender a Pablo de Tarso. Una interpretación del pensamiento paulino, Editorial Trotta, Madrid, 2015, 576 pp. ISBN: 978-84-9879-586-8

PRESENTACIÓN

Creo que este libro puede ser importante dentro de la historia del cristianismo  antiguo porque plantea una reinterpretación de algunos puntos importantes del pensamiento paulino. Pablo de Tarso, con su concepción de la figura y misión de Jesús de Nazaret, es el fundamento del cristianismo, cuyo nacimiento –ciertamente después de la muerte de Jesús, ya que este no fue un cristiano, sino un judío preocupado por reformar su religión y anunciar la venida del reino de Dios sobre la tierra de Israel— se debe básicamente al pensamiento de Pablo. Su influjo en la interpretación de Jesús como mesías/cristo se hizo absolutamente decisivo cuando los cuatro evangelistas (incluidos Mateo y Juan que presentan puntos de vista aún más judíos que Marcos y Lucas) decidieron poner como fundamento de su presentación del Jesús terreno el punto de vista paulino acerca del sentido de su nacimiento, vida pública, muerte, resurrección y exaltación a los cielos, fundamento que en parte proyectaron sobre la vida de este mismo Jesús en la tierra.

No está dicho todo sobre Pablo de Tarso a pesar de que desde san Agustín, y sobre todo desde Martín Lutero y la Reforma, se hayan escrito centenares de libros sobre él. Ni siquiera queda claro, como se afirma con rotundidad, que Pablo fuera el “segundo fundador del cristianismo”, puesto que consta con certeza que jamás quiso implantar religión nueva alguna. Desde 1970 ha surgido una potente y nueva corriente de interpretación de la teología de Pablo, a cuyo frente están sobre todo teólogos evangélicos independientes e historiadores judíos del pensamiento israelita, que pone en cuestión opiniones sobre el Apóstol aparentemente asentadas durante siglos: ¿puede sostenerse hoy que todo, o parte de, Pablo ha sido malentendido durante más de dieciocho siglos? ¿Fue el pensamiento de Pablo exclusivamente judío a pesar del entorno de su nacimiento y formación escolar en un mundo griego?  ¿Abandonó Pablo la ley judía? O bien ¿se comportó siempre, incluso externamente,como un judío practicante? ¿Es posible defender que paganos  y judíos se salvan no por creer en Jesucristo, sino por imitar sus actos de fidelidad? ¿Rompía la posible divinización de Jesús por parte de Pablo el monoteísmo estricto de Israel?

Responder claramente a estas y otras cuestiones candentes son el núcleo de esta Guía para entender a Pablo. Una interpretación del pensamiento paulino, escrita en diálogo con el pensamiento exegético y la discusión científica más viva y actual. El autor completa con este libro las nociones básicas sobre la teología paulina que había expresado sintéticamente en la Guía para entender el Nuevo Testamento, publicada también por Trotta en 2006, cuya quinta edición está a punto de salir. Para ayudar a la comprensión de todos los lectores, esta Guía de Pablo está escrita con la misma claridad y sencillez de lenguaje que la Guía para entender el Nuevo Testamento. Pero la materia en sí es más difícil en conjunto, porque el pensador, Pablo, cuyas nociones centrales tratan de aclararse en este libro, es muy denso conceptualmente.

El corpus paulino dentro del Nuevo Testamento consta de catorce cartas. Pero casi unánimemente la crítica actual reconoce que solo siete (1 Tesalonicenses, Gálatas, 1 2 Corintios, Filipenses, Filemón y Romanos sin auténticas. El resto fue escrito por discípulos de Pablo que pudieron tales cartas bajo el amparo de su nombre. Reducido a términos informáticos modernos, el legado auténtico de Pablo, tal como nos ha sido transmitido por la mano de un misterioso editor de principios del siglo II, tiene unos 49 folios en letra Times New Roman, cuerpo 12, a especio y medio. Es decir, bastante pequeño. De este monto de páginas hay unas 39 inteligibles, a pesar de su densidad notable teológica y retórica. Pero hay unas diez (me refiero no a 10 seguidas, sino sumando los párrafos) que o bien son ininteligibles en el fondo o están en total contradicción con lo que el autor ha informado/escrito en otros pasajes. La contradicción es tal que se han escrito libros enteros sobre la incongruencia/incoherencia de Pablo, de entre los cuales el más famoso es el de H. Räisänen, Paul and the Law, Mohr-Siebeck, Tübingen, 1983. Carlos Gil Arbiol, un moderno teólogo español que enseña Nuevo Testamento en la Universidad de Deusto, ha escrito en su libro Qué se sabe de… Pablo de Tarso en el naciente cristianismo, Verbo Divino, de 2015, que entre las “claves” para entender a Pablo (p. 25, nº 3) es muy importante la siguiente: “Hay que aceptar la ambigüedad e incoherencia de Pablo”.

Ciertamente la ambigüedad podría ser aceptada, dado que los  escritos de Pablo son cartas de circunstancias, no tratados; que se han perdido algunas de las misivas que salieron de su mano; que no han llegado hasta nosotros las cartas que le habían enviado sus corresponsales; que no tenemos ni idea de cuál fue exactamente la predicación oral de Pablo en las semanas, meses o años que estuvo en las comunidades que había fundado, y que --apresurado íntimamente por el fin del mundo inminente según él creía--  escribió solo lo que era más perentorio para sus comunidades. Pero, no se puede aceptar su “incoherencia” ni siquiera a priori.

Si Pablo hubiese sido un pensador incoherente, jamás habría tenido los discípulos que tuvo, y nunca –con el paso del tiempo—se habría desarrollado el cristianismo naciente a partir de sus enseñanzas. A priori no puede pensarse que un tipo genial como Pablo y con tanto éxito, fuera “incoherente”. Jamás. Lo que ocurre es que nos faltan las claves exactas para entenderlo bien. O mejor: hay que leer tales claves entre líneas a partir de una lectura de sus cartas (en griego, y centenares de veces algunos de sus pasajes, relacionándolos sin cesar unos con otros), consultando el judaísmo de su época y no dejando de considerar los escritos de sus discípulos –entre los que se hayan los cuatro evangelistas canónicos, como ya hemos indicado, para asombro de muchos—,  de  modo que tarde o temprano pueda atisbarse cuál es la clave central de interpretación de los pasajes difíciles.

Estos pasajes paulinos “imposibles” se refieren prácticamente todos a la comprensión de la ley de Moisés por parte de Pablo y su aplicación a los paganos conversos al mesías de Israel. En absoluto afectan a la naturaleza del mesías Jesús por parte del Apóstol, aunque aún hoy día no se pueda precisar sus líneas de interpretación al ciento por ciento. Pero hay una cosa cierta: Pablo jamás fue perseguido por los judíos a causa de su cristología (doctrina de Jesús como cristo o mesías), sino por sus interpretaciones de la Ley y la aplicación de ésta a los gentiles/paganos conversos a la fe en Jesús. Y ahí radica sin duda el meollo de la cuestión.

El autor confiesa que durante muchos años ha intentado descubrir cuál podría ser la clave de interpretación del tema nuclear “Pablo y la ley de Moisés”, pero que le fue imposible. Gracias al contacto y al continuo diálogo con el Profesor Carlos A. Segovia, se introdujo poco a poco en la moderna discusión técnica de la judeidad profunda de Pablo, tema que sigue muy vivo entre los modernísimos intérpretes del Tarsiota, sobre todo entre los investigadores judíos actuales y sus seguidores, que se han denominado a sí mismo “New Radicals”.

El autor ha manifestado en una entrevista que ha mantenido un diálogo/ discusión, en el sentido inglés del vocablo, con Carlos A. Segovia, muy buen conocedor del pensamiento paulino, por escrito, no solo oral, en el que trató todos y cada uno de los pasajes difíciles del corpus paulino auténtico. Fue un trabajo tremendo, pero no se vislumbraba, a pesar de tanta discusión, un modo claro de salir del callejón sin salida de la terrible afirmación de que Pablo fue un pensador incoherente. Finalmente, como resultado de estos años de trabajo, el autor creyó que estaba en condiciones para demostrar –en cuanto es posible hacerlo en las ciencias de la Antigüedad--  que Pablo sí es un pensador coherente, ofreciendo una compleja hipótesis interpretativa que podría resolver quizás esa incoherencia aparente de los textos paulinos que parecen ser un ataque súper furioso y total contra la ley de Moisés, imposibles de entender en la pluma de un judío que se considerara como tal.

En síntesis, la idea interpretativa gira en torno a la noción de  que  Pablo  se apoya para interpretar la Ley y su relación con los paganos convertidos a paganocristianos a la fe en Jesús como mesías, en ideas judías de la época que han dejado muy poco rastro por escrito. En concreto: la Ley no es simple, sino compleja, y se divide en dos partes: una universal y eterna, obligatoria para todos, incluso para los gentiles o paganos (cuya base es el Decálogo); otra específica y temporal, y que afecta a los judíos miembros naturales de la alianza de Dios con Abrahán, pero a no los gentiles, que son solo hijos adoptivos (cuyas normas básicas son la circuncisión, las normas sobre los alimentos y la pureza ritual). Y esta idea fundamental se complementa con otra, a saber, que el Mesías, por dispensación divina, tiene poder para cambiar la  Ley en época mesiánica, es decir, en la que creía vivir Pablo. Esta idea, la Ley es doble y cambia en la época mesiánica, fue considerada blasfema por muchos judíos de la época de Pablo… hasta hoy día. ¡Pero es perfecta y aceptablemente judía! El que los gentiles/paganos, convertidos a Jesús consiguieran la salvación al igual que los judíos, pero que no tuvieran que cumplir una parte de la Ley fue la aportación, ciertamente revolucionaria, de Pablo de Tarso.

Esta hipótesis está totalmente ausente en la bibliografía moderna sobre este tema: no hay ni una sola referencia en comentarios a Pablo tanto en la línea de la interpretación tradicional, como en la de los New Radicals. Además, es una norma de la investigación que cuando aparece una nueva hipótesis en la interpretación de textos básicos, leídos por muchos ojos a lo largo de los siglos, que  no ha sido formulada claramente antes hay que ponerse en guardia. Sin embargo, según el autor, la idea de que la Ley mosaica cambia en época mesiánica es aceptada como razonablemente judía por especialistas de la cábala, quienes sostienen que en época mesiánica la nueva ley, la Torá Azilut, es distinta. Y como prueba, el autor de esta Guía aporta una serie de textos de rabinos de los siglos III al VI d.C. que señalan el cambio de la ley de Moisés en los tiempos del Mesías. Por tanto, toda la Guía para entender a Pablo de Tarso gira alrededor de una hipótesis interpretativa, que se prestará a una nueva discusión porque trata nada menos de que el Mesías cambia/interpreta la Ley al final de los tiempos. Si la hipótesis es más o menos correcta, está justificado el libro. Pero si es incorrecta, la discusión la corregirá en parte.

 

ÍNDICE

 

Contenido............................................................................................. 9
Abreviaturas.......................................................................................... 11

I. Introducción................................................................................. 13

1. Cuestiones planteadas por la investigación moderna sobre Pablo
de Tarso...................................................................................... 13
2. Propósito y método..................................................................... 15
3. Estructura................................................................................... 15
4. Consideraciones sobre nuestro objeto de estudio......................... 16
4.1. ¿Qué fuentes vamos a utilizar para entender a Pablo?.......... 16
4.2. La herencia paulina............................................................. 20
5. ¿A qué tipo de escritos nos enfrentamos?..................................... 24

Nuestra traducción del texto griego................................................. 26

II. Lo que es necesario saber para entender a Pablo de Tarso.......... 29

1. El Pablo anterior a su llamada. Su formación............................... 29

A) Lugar y fecha de nacimiento.................................................. 29
B) Lengua materna..................................................................... 30
C) Formación escolar de Pablo................................................... 31
D) El fariseísmo de Pablo............................................................ 33
E) Perseguidor de los judeocristianos......................................... 37
F) ¿Pablo ciudadano romano?.................................................... 43

2. Breve cronología de la vida y obra de Pablo................................ 44

3. Los mundos de Pablo que explican su teología............................ 45

A) El sustrato asirio-babilónico como fondo de la concepción veterotestamentaria...................................................................
45
B) La cosmovisión apocalíptica.................................................. 52
C) El mundo de la misteriosofía y la salvación: platonismo y ética
estoica............................................................................... 53
D) La teología de la restauración de Israel y la incorporación de
los paganos a Israel................................................................ 57

 

III. Lectura de las cartas de Pablo..................................................... 69

Carta primera a los Tesalonicenses.................................................... 71

1. Datos básicos para encuadrar la carta.......................................... 71
2. Marco y ocasión de la carta......................................................... 71
3. Contenido................................................................................... 72
4. La concepción de fondo de 1 Tesalonicenses............................... 136

 

Carta a los Gálatas............................................................................. 138

1. Motivo de la redacción................................................................ 139
2. ¿Quiénes eran los gálatas?........................................................... 140
3. Contenido................................................................................... 141
4. Los adversarios de Pablo en Galacia............................................ 236
5. El falso dilema fe/obras............................................................... 239
6. ¿Cuándo y dónde se compuso esta carta?.................................... 240
7. ¿Tuvo éxito la Carta a los Gálatas?.............................................. 241

Carta primera a los Corintios............................................................ 243

1. La fundación de la comunidad de Corinto................................... 244
2. Estructura................................................................................... 248
3. El hilo conductor de la actual 1 Cor............................................ 249
4. Contenido................................................................................... 250
5. Aclaración del hilo conductor de la carta..................................... 343
5.1. Ataque de Pablo a la idea misma de formar «partidos»......... 345
5.2. Los que se creían «más de Cristo que los demás»................. 345
5.3. Nociones que comparte Pablo con el grupo de los «espirituales». 346
5.4. Argumentos contra las concepciones de los «espirituales».... 347
6. La colecta.................................................................................... 349
7. Lugar y fecha de composición..................................................... 350
8. ¿Tuvo éxito 1 Cor?..................................................................... 350

 

Carta segunda a los Corintios........................................................... 351

1. Contenido................................................................................... 351
2. Fecha y lugar de composición...................................................... 391

 

Carta a los Filipenses.......................................................................... 394

1. La fundación de la comunidad.................................................... 394
2. Contenido................................................................................... 395
3. La amalgama de tres cartas y proceso de fusión de fragmentos.... 432
Primera carta = 4,10-20............................................................. 433
Segunda carta = 1,1 a 3,1a, junto con 4,4-9 y el final 4,21-22.... 434
Tercera carta = 3,1b a 4,3........................................................... 434
4. Lugar y tiempo de composición................................................... 436

Carta a Filemón.................................................................................. 439

1. La situación................................................................................. 439
2. Contenido................................................................................... 440
3. ¿En qué ciudad residía Filemón?.................................................. 444
4. ¿Cuándo se compuso la carta?..................................................... 445

Carta a los Romanos........................................................................... 446

 

1. Maneras de entender la carta...................................................... 446
2. Por qué Pablo escribió esta carta................................................. 448
3. Líneas generales del pensamiento de la Carta a los Romanos....... 451
1. Parte primera: desarrollo teórico............................................ 451
2. Parte segunda o práctica: exhortaciones diversas.................... 453
4. Contenido de la carta.................................................................. 454
5. Fecha y lugar de composición...................................................... 526

 

IV. Resultados..................................................................................... 527

 

1. ¿Qué quiso decir Pablo de Tarso? Su reinterpretación de la narración
bíblica y el núcleo de su teología..................................... 527

2. Claves de interpretación de las cartas de Pablo............................ 541

3. El éxito de la teología de Pablo. La consolidación del modo paulino
de «vivir en el Mesías» tal como lo entendieron los sucesores
de Pablo...................................................................................... 546

3.1. La constatación del éxito..................................................... 547

3.2. Aclaración de este clamoroso éxito...................................... 550
A) Por las características peculiares de la teología paulina...... 550
B) La consolidación del modo paulino de «vivir en el Mesías
» tal como lo entendieron los sucesores de Pablo...... 553

Bibliografía............................................................................................ 559
Índice de materias.................................................................................. 565
Índice general........................................................................................ 573

 

COMPLEMENTO AL ÍNDICE

Debo advertir que hay un error en el índice al final del libro. Falta lo más importante y lo más original de este volumen, a saber las aclaraciones a modo de excursus que va haciendo el autor –interrumpiendo momentáneamente la lectura de cada carta de Pablo--  de modo que el lector tenga una idea general de lo que piensa el Apóstol en los temas importantes. Menos mal que en el texto se hacen remisiones a estas Aclaraciones cada vez que es necesario. Pero no siempre. La idea del autor es no repetir conceptos aunque Pablo lo haga y remitir al lector a cada aclaración cada vez que Pablo insista en un tema, lo que ocurre muchas veces.

Este error en el Índice daña al libro porque omite lo que es más ilustrativo y de valor. He aquí el suplemento al índice, con las páginas correspondientes que creo interesante añadir en esta reseña y que afecta exclusivamente a las Aclaraciones:

 

 I                     ¿Por qué el cambio de Saulo a Pablo?                                                          73-76
 II                    Escatología y Reino de Dios en Pablo                                                         97-108
 III                  Elección, llamada, predeterminación                                                111-118
 IV                  El sentido de la muerte del Mesías                                                   119-129
 V                    Antropología paulina                                                                        130-135
 VI                  Ley de Moisés y Pablo. ¿Cambia la ley de Moisés en época mesiánica?     159-187
 VII                 Justificación por la fe. ¿Hay contraposición entre justificación y Promesa?            188-200
 VIII              Ética de Pablo                                                                                              224-232
 IX                  Pablo y el antijudaísmo cristiano                                                                  279-290
 X                    Misteriosofía de Pablo                                                                                  294-314
 XI                  Liturgia, culto y ritos en Pablo                                                                     322-324
 XII                 Pablo y las mujeres                                                                            326-332
 XIII               Alianza antigua y nueva                                                                               359-364
 XIV               Religiosidad de Pablo vivir en el Mesías. Cuerpo de Cristo. Participación 366-370
 XV                 Jesús y Pablo ¿Fue Pablo el verdadero fundador del cristianismo?                         372-379
 XVI               Monoteísmo, binitarismo y la naturaleza del mesías                         402-423
 XVII              Justicia de Dios                                                                                            461-464
 XVIII                        Adopción/Filiación                                                                           489-493
 XIX                   Israel y los gentiles                                                                       502-505
 XX                 Teología política de Pablo                                                                510-515

 

INICIO DE LA INTRODUCCIÓN

 

1. Las cuestiones planteadas hoy día por la investigación moderna sobre Pablo de Tarso que han llevado a la composición de esta Guía

A. ¿Puede sostenerse hoy que todo, o parte de, Pablo ha sido malentendido durante XIX siglos?

B. ¿Fue el pensamiento de Pablo exclusivamente judío a pesar del entorno de su probable nacimiento y formación escolar en un mundo griego?

C. ¿Abandonó Pablo la ley judía? O bien ¿se comportó siempre, incluso externamente,como un judío practicante?

D. ¿Cómo debe entenderse, según Pablo, la muerte del Mesías? ¿Cómo un sacrificio vicario? ¿Cómo una simple moratoria para evitar un Juicio final inminente que conllevaría la condenación de casi todos los humanos?

E. ¿Es posible defender que gentiles (1) y judíos se salvan no por creer en Jesucristo, sino por imitar sus actos de fidelidad?

F. ¿Pensaba Pablo que el Mesías de Israel era un mero ser humano, pero que tras su resurrección fue exaltado por Dios a un rango divino? ¿Rompía la posible divinización de Jesús por parte de Pablo el monoteísmo estricto de Israel?

G. ¿Pretendía Pablo la incorporación de todas las naciones gentiles a Israel, o solo de un número representativo de ellas?

H. ¿Se puede mantener que los judíos en la época mesiánica inaugurada por Jesús no tenían por qué aceptar al mesías de Israel?

I. Consecuentemente, ¿defendió Pablo que había dos vías esencialmente distintas de salvación: una para los gentiles, a través del Mesías; otra, para los judíos, sin el Mesías?

J. ¿Tuvo Pablo una verdadera teología política?

Desde mediados del siglo II hasta más o menos 1960, la interpretación de las cartas de Pablo, difícil porque se trata de correspondencia no de tratados, ha discurrido por senderos casi unívocos, sin grandes divergencias. A partir de san Agustín, a finales del siglo IV, pasando por Anselmo de Aosta (o de Canterbury, donde fue obispo) en el siglo XI, y de Martín Lutero y Juan Calvino en el siglo XVI, se han entendido las cartas como la predicación de Pablo a los gentiles de un “evangelio” particular, cuya idea central era: con Cristo había llegado la plenitud de los tiempos, se acercaba el momento final y era preciso que en el “Israel de Dios”, el único destinado a la salvación, se integraran también los gentiles sin necesidad de hacerse judíos, por tanto sin obligación alguna de observar la ley de Moisés. Para los gentiles la ley mosaica no tenía valor salvífico alguno. Estrictamente hablando, después de la venida del Mesías la ley de Moisés tampoco tiene validez salvífica para los judíos.

Tal “evangelio” fue recibido por Pablo por revelación directa de Dios. Según esta “buena noticia”, Jesús, hijo preexistente de Dios, había sido enviado por el Padre al mundo, se había encarnado en un ser humano normal, de la estirpe de David, para lograr que toda la humanidad, enredada en una maraña inextricable de pecados de la cual no podía salir por sus propias fuerzas, fuera rescatada por pura gracia por medio del sacrificio vicario de este Jesús, el Mesías. Esta muerte planeada por Dios desde la eternidad, tenía el efecto de redimir los pecados de todos los hombres, con la consiguiente restauración de la amistad entre Dios y su criatura predilecta, el ser humano, y de prometer el ingreso de este en el cielo, con tal de que hiciera un acto de fe, ayudado por la gracia divina, en el efecto salvador del sacrificio de Jesús en la cruz.

La teología paulina, según el consenso de siglos, era el producto de una “conversión” de su autor a una nueva religión, el judeocristianismo o cristianismo a secas. Por ello Pablo abjuró del judaísmo; renunció por completo a él. La ideología paulina representaba un ataque en toda regla a la ley de Moisés, a la religión judía --considerada como legalista, que pensaba que el ser humano, judío o pagano converso, sólo se salva si se atiene al cumplimiento de las normas de la Ley y consigue por su propia cuenta los méritos suficientes para defenderse ante el tribunal divino-- y un continuo reproche a los judíos como increyentes, incapaces de aceptar el plan de Dios en Cristo Jesús. Esta teología de Pablo es el inicio del antijudaísmo, por lo que ha contribuido notablemente a la persecución de los judíos por parte de los cristianos hasta hoy día.

La interpretación moderna de Pablo que el lector puede adivinar detrás de las preguntas iniciales (A-J) y la exégesis tradicional, que acabamos de describir, son tan divergentes en algunos puntos esenciales, que es preciso volver a repensar al Apóstol, pues se afirma hoy día que ha sido secularmente mal entendido, que se ha olvidado su judaísmo esencial e inmutable y que la presunta “contribución” al antijudaísmo por parte de Pablo es totalmente ajena a su pensamiento.
Por otro lado, cualquier reflexión sobre el pensamiento del Apóstol es importante, porque sus cartas siguen siendo el sustrato básico de la teología de las corrientes cristianas exitosas desde sus inicios hasta hoy.

(1) Gentiles es en esta obra lo mismo que “paganos”. Los judíos dividían en el mundo en ellos y el resto de las naciones, las gentes, gentiles; los cristianos lo dividían entre ellos y los paganos, adoradores de los dioses falsos o politeístas.

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Ficha del libro

Título: Guía para entender a Pablo de Tarso
Editorial: Editorial Trotta
Autor: Antonio Piñero
ISBN: 978-84-9879-586-8
Formato: 13 x 24 cm | Nº de páginas: 576 páginas

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